Con gozo y alegría en nuestros corazones, podemos decir que se ha puesto en marcha la rueda y que hemos empezado a organizar el proyecto de las hermanas Claretianas y la ONG Korima, para viajar este verano a Santo Domingo, donde junto a las hermanas que ya viven allí y después de atender a unas cuantas necesidades que nos solicitan, pasaremos en torno a las 4 semanas de vida misionera en aquellas tierras.

 El pasado Viernes a eso de las 20:30 h , comenzábamos a llegar los distintos posibles integrantes de la misión al barrio de Vallecas en Madrid, más concretamente a la casa que las Claretianas tienen en dicho barrio y donde íbamos a compartir nuestro primer fin de semana de inquietudes, formación e ilusiones.

 La acogida fue magnífica y la magia del grupo se creó desde el primer instante. Creo que hablo bien en boca de todos, si afirmo que a tan solo unos minutos de la presentación informal en torno a la mesa de cena, el grupo se sentía familia y en casa. Esa noche dedicaríamos algo de nuestro tiempo a la presentación y oración.

 El sábado fue un día intenso y profundo, donde pudimos tener además la oportunidad de abarcar un mayor conocimiento desde la formación de voluntario, trabajando la autoestima y nuestras razones para hacer la misión de mano  de Víctor Arias. Después del almuerzo nos introdujimos en el aspecto más espiritual y viajamos brevemente en el tiempo a Santo Domingo de mano de una hermana claretiana que ha vivido allá 3 años y que nos mostró con generosidad y cariño los aspectos más comunes de aquella sociedad y sus gentes. Desde la bachata hasta las limitaciones de luz y efectos de pobreza, pudimos por un momento, adelantarnos a lo que nos espera.

 El domingo, el grupo comenzó a diseñar el proyecto. Cuándo y cómo, qué podemos dar, qué necesitan de nosotros. Esta parte se vivió con mucha ilusión pero quedó abierta a que en todo este tiempo, podamos seguir desarrollando ideas y preparándonos para crecer y llegar preparados para hacer una misión digna.

 Para los 11 integrantes, varios y diferentes, pero todos ricos en espíritu y capacidad, la misión ha empezado. Ya estamos unidos por un proyecto, ya nos apreciamos y ya hemos aceptado que Dios nos ha puesto en el camino a todos para algo.

 Que Dios nos bendiga y nos permita a todos llegar al fin de este camino………………………