CARTA DE LUZ NOGUEIRA JULIO 2012

Madrid 14/7/2012

 Para todos los hermanos de Luz del Mundo, parroquia de San Esteban, Sta. de Monzón Rivas, Hermana Superiora de Regina Mundi, Grupo Matondo de Granada, Margarita y Raúl, Sr. Don Eutropio, Sr. Don Francisco Álvarez y demás hermanos de buena voluntad que tanto nos ayudan.

 Muy queridos hermanos: Espero y deseo se encuentren bien.

Ya hice la penúltima visita al Doctor que me operó y me encuentra muy bien, pero tengo que esperar hasta diciembre para que me dé el alta total. Así que, de momento, me quedo en España. D.m. iré a Granada y desde allí continuaré escribiendo para todos vosotros, ya que deseo seguir en contacto con uds., hermanos tan queridos y a los que tanto agradezco lo que habéis hecho por esta misión claretiana de Pay Kongila.

El pasado mes de julio fui a San Juan de Aznalfarache. Disfruté mucho haciendo comentarios con ellos de nuestro trabajo. Luego en la Misa con todos los hermanos. Desde aquí les agradezco su cariño y atenciones junto con su responsable, la Sra. Dª Mari Franco.

Como el párroco de San Juan me permitió hablar en la Misa fue para mí un gran consuelo; pude agradecer una vez más todos los años que llevan ayudándonos. Comencé con el evangelio de san Marcos 30, 32: la parábola del grano de mostaza. “Este grano, cuando se siembra en la tierra es más pequeño que cualquier semilla que se siembra en la tierra, pero una vez sembrada crece y se hace la mayor de todas las hortalizas; echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra”.

A esta sombra cuántos enfermos, niños, mayores, se salvaron. Los levantamos como el buen samaritano y sus vidas volvieron a florecer. Hermanos, hablando en metáfora, de nosotros depende que esto siga floreciendo, dé cobijo a los que se ampararon a su sombra. Ya sé la crisis de nuestro querido país. Cada uno, como pueda, que encienda su cerilla, ya que es el amor y la buena voluntad lo que cuenta para seguir sosteniendo nuestros centros. Dios está con nosotros, fijaros que son ya treinta años desde que nuestra Asociación comenzó como grano de mostaza. Hoy tenemos un centro de salud, otro nutricional, podemos también ayudar a las mamás de la maternidad del estado con este vaso de leche, que verdaderamente hace milagros. No sé dónde leí una frase que dice así: “Señor, que yo viva para que Tú vivas”.

Un fuerte abrazo de vuestra hermana.

Mª Luz Nogueira, misionera claretiana.