CARTA DESDE MANOGUAYABO

Manoguayabo, 6 de enero de 2016

Queridos amigos:

Os deseo a todos y cada uno un muy feliz año nuevo. Confío que las navidades hayan sido tiempo de compartir con la familia, de descansar, de hacer esas cosas para las que no se encuentra ocasión en la vida cotidiana y… por supuesto, de profundizar en ese maravilloso Misterio que celebramos estos días: el Amor tan grande que Dios nos tiene, que le hace querer nacer como uno de nosotros, compartir todo lo nuestro, nuestra humanidad, para así poder hacernos verdaderamente partícipes de su divinidad. Maravilloso intercambio… maravilloso regalo… ¡ojala supiéramos apreciarlo de verdad!

Aquí las vacaciones escolares comenzaron el 18 de diciembre. Claro, que las semanas previas estuvieron llenitas de actividades… En la escuela tuvimos la celebración de nuestra patrona, María Inmaculada, el 8 de diciembre. Pudimos celebrar con toda la comunidad educativa una eucaristía sencilla y profunda. 28 Eucaristia InmaculadaY para terminar el trimestre tuvimos la representación del “Drama Navideño” que durante los últimos meses han estado preparando los muchachos de la Escuela de Danza que tenemos en nuestro centro de evangelización. El mensaje que transmitieron fue realmente hermoso. Además de eso, a mí me emocionó ver cómo han ido evolucionando algunos de ellos en el tiempo que llevo aquí.

28 Drama navideñoYa fuera de la escuela, en la capilla de Bienvenido me pidieron que diera el retiro de Adviento, que tuvo lugar en las tardes de los días 15 y 16. Lógicamente, el tema que elegí fue el de la Misericordia, con motivo del reciente Año Jubilar que nuestro Papa Francisco ha inaugurado. No sé para los que asistieron, pero para mí misma fue una buena manera de prepararme para vivir estos días navideños. Realmente, en palabras del Papa, tenemos necesidad de contemplar el Misterio de la Misericordia. Hacerlo nos cambia la vida. Además, hablar de las entrañas misericordiosas de Dios a gente que no tiene lo necesario para vivir, pero que se siente en las manos amorosas de Dios… bueno, qué decir, ¡es toda una experiencia de la que se aprende mucho!

Con esto de la Apertura del Año Jubilar, mi hermana Nidia y yo fuimos a la eucaristía que tuvo lugar el día 20 en la iglesia elegida para ello en nuestro sector. Justamente se eligió la Casita de la Misericordia, una capilla que desde sus comienzos ha estado abierta las 24 horas del día para acoger a cualquier persona que quiera encontrarse con Dios. Fue una eucaristía significativa, que también me tocó mucho. Y me hizo pensar en eso de las “puertas abiertas” de nuestra iglesia, para cualquiera y a la hora que sea… Al terminar la celebración, cruzamos el umbral de la Puerta de la Misericordia. Quienes me conocen saben que a mí cierto tipo de cosas no me dan demasiada devoción, pero la verdad es que ese también fue un momento especial. Esos regalitos con los que Dios a veces sorprende haciéndose el encontradizo… 28 Puerta de la MisericordiaRespecto a nuestros niños de alfabetización, tuvieron su fiestita navideña el día 17. Los recibimos con música alegre y muchos globos, lo cual ya les animó. Luego hicieron las representaciones que habían estado preparando por grupos la semana anterior. El objetivo era transmitir el mensaje navideño de una manera creativa. Después hicimos con ellos alguns juegos y dinámicas, cantaron, merendaron… Disfrutaron mucho, la verdad.

Además de eso, había hablado con el grupo de maestras sobre la posibilidad de llevarlos un día a la ciudad, a ver una película en el cine. Pero encontramos muchos inconvenientes, sobre todo por el horario, que en cualquier caso nos obligaba a regresar al batey siendo de noche, así que tuvimos que renunciar a ir a la ciudad… ¡pero no al cine! Así, el 22 por la tarde vinieron a casa y les proyectamos una película, que vieron comiendo palomitas y bebiendo refresco. Es más o menos lo mismo, ¿no? Ellos, desde luego, estaban encantados. Fue “la primera vez” que iban al cine.

De los demás proyectos, hemos repartido los alimentos, este mes añadiendo un pollito. Y esta misma mañana tuve reunión con algunas de las madres que tienen niños aún sin documentos. Vamos a ir dando pasos ya con esto de nuevo.

Desde que comenzamos las navidades hemos estado con obras, así que, a pesar de lo que tenía previsto, sólo he podido salir un día a visitar enfermos. Realmente lo echaba de menos… Volvía a casa y me sentía feliz, la verdad, por lo compartido con la gente. A los primeros a los que visitamos no fueron enfermos, sino una familia formada por la mamá y 9 hijos. 28 Maria con los niños Al papá lo mataron en un atraco hace año y medio, dejando a la familia en una tremenda miseria. Ella intenta vender manzanas y manís para sacar adelante a sus hijos, pero ya os podéis imaginar para lo que da lo poco que gane teniendo 9 boquitas que alimentar… y encima, cuando mataron al marido desaparecieron las constancias de nacimiento de los niños, porque él las llevaba en la cartera y se la robaron. La mandé la semana pasada que fuera al hospital donde nacieron todos, para solicitar un duplicado, pero le pusieron muchos problemas, así que voy a acompañarla yo la próxima semana. Ojala ser “blanquita” y “española” tenga en ese hospital las “influencias” que tiene en otros sitios. Al menos lo intentaremos.

Y os dejo con una foto navideña que hicimos ese día. Están mi compañera Ana (a la derecha) con la abuelita de Marileida, la niña que os conté que murió hace unos meses. 28 Arbol navidad con huevos Pero el motivo por el que pongo la foto es para que os fijéis en los adornos del árbol. Jajaja, efectivamente son cascarones de huevo. Y es que… cuando no se tienen recursos para comprar ciertas cosas, la imaginación es más que creativa…

Aquí os dejo. Un abrazote grande y mis mejores deseos, una vez más, para el 2016.

Lidia Alcántara Ivars, misionera claretiana